En esta receta simplificada de ingredientes limitados, la trucha real criada en aguas de manantial es el primero de sólo cuatro ingredientes clave. Junto con la grasa de pollo, la trucha también aporta ácidos grasos omega que ayudan a mantener la salud de la piel y el pelo. Los probióticos específicos de cada especie favorecen la digestión, mientras que los niveles garantizados de antioxidantes y DHA contribuyen al bienestar general. Por último, las vitaminas y los minerales cuidadosamente seleccionados garantizan que tu perro reciba la nutrición equilibrada que necesita con el sabor único de la trucha que tanto le apetece.